Sé lo que hice el último verano

Sí, lo reconozco, hace dos meses…durante 4 hermosos días…con mucha ilusión de ver a un gran amigo que sólo vería durante esos días…y con pocas ganas de hacer lo que hice…realicé mi primer tour turístico con una agencia, sí…y lo peor de todo es que me gustó.

Y ahora después de esta confesión he de decir que este tour no me desesperó porque tuvimos la suerte de hacerlo con un guía muy especial, del que luego hablaré, y porque en las excursiones que hicimos no había más «gringos» (aquí en Brasil todos somos gringos) que mi amigo Emilio, su amiga Blanca y yo.

Y bueno, comentaré mi experiencia en este tour realizado en el Amazonas brasileiro de forma rápida porque la historia va para largo:

Lo mejor de todo fue pasar esos días con mi amigo; si vimos una serpiente o un oso perezoso no importa…bueno, la verdad es que lo de coger a un perezoso es algo muy especial, aunque eso sí, estaba en la casa de unos nativos que nos lo mostraban como en el zoológico.

Vi muchos delfines y tuve la ocasión de tocarlos, yuhuuuuuuuu!!!! Les dimos de comer en el río…tan bonitos. Estaban bastante acostumbrados a recibir comida de la mano del hombre, algo que pensándolo bien, aun estando en libertad, no me gustó mucho. Pero esa experiencia increíble también suma.

Qué bueno!!! Estuve con las piernas encogidas casi todo el tiempo imaginándome a estas preciosidades mordiéndome los dedos de los pies, si es que una pirañita no lo hacía antes.

Y qué más…vimos a las famosas hormigas bala, alguna abejita peligrosa y pocos animales más en un paseíto por una selva ya un poco trillada. Pero fue una bonita caminata donde nos explicaron la función de numerosos árboles: el del caucho, otro árbol de donde se saca incienso, otro para hacer cuerdas, lianas de las cuales sacar agua para beber, un árbol con el que se comunicaban antiguamente los nativos golpeando su tronco resonante, una planta de donde sale el famoso Vicks VapoRub (olía igual), otra que cura la malaria, otra para abortar, para el dolor de cabeza, para cicatrizar las heridas, una planta con veneno que se usa para las cerbatanas o para matar a los pececillos, otra para dolores de no sé que, otra para los de qué sé yo…igual a todo lo que también podemos encontrar en nuestros bosqu…digo farmacias…en forma de pastillas, sprays, cremas, geles…

Qué de experiencias nuevas en el Amazonas eh!!!:
Pescar mi primera piraña desmitificando algún que otro miedo popularizado por una película de finales de los 70: Piranha.

Dormir una noche en la selva, rodeado de…selva, río y sonidos locos…

Y sobre todo lo de coger un caimán con las manos, uuuuuooooooooo!

– Qué más se le puede pedir a tan pocos días?-
– Eso mismo, más días.-
– Y cual es uno de los mayores problemas de la gente?-
– Que no disponemos de tiempo para nosotros mismos –

Y es que el problema es que trabajamos durante 11 meses y sólo tenemos 1 mes de vacaciones…normal que queramos todo hecho con tan poco tiempo para viajar. Trabajamos, descansamos, vemos la televisión, nos venden lo invendible, trabajamos, descansamos…y nosotros contentos…por eso funcionan este tipo de tours. No es una crítica hacia nadie sino hacia todo, hacia nuestro sistema de vida y nuestra sociedad del «malestar»…¿por qué no encuentro ningún antónimo de horas extras?

Pero claro, todo puede ser diferente si uno disfruta de tiempo para disfrutar. Así es como los viajes o cualquiera de nuestras pasiones se ven de una forma muy diferente.

Y así es como tuve la oportunidad de conocer un poco más a Alderley, el guía que nos condujo por las aguas amazónicas en aquel tour que hice este último verano, guía que acabó convirtiéndose en un buen amigo:
– Cuando quieras volver al Amazonas, me avisas y te quedas en mi casa – me dijo.

Los que me conocen bien saben que me lo tomé al pie de la letra y volví; y lo hice acompañado de mi gran amigo conversalista Antonio, proponiéndole a cambio trabajar en sus terrenos.

Y aquí comenzó nuestro idilio con este gran lugar y con la enorme familia de 20 personas que nos adoptó como nuevos hijitos. Unas increíbles 3 semanas donde incrementé la lista de experiencias nuevas:
Ver  un manatí, todo tipo de pájaros exóticos o pescar una piraña del tamaño de…5 veces más grandes que las que pesqué en el tour: punto para el no tour!!!

Aprender a coger una tarántula:

Aprender a coger una serpiente (aunque todavía me cuesta, mirad lo enfadada que estaba:

Coger un caimán yo mismo, sí Emilio yo solito, uuuuuoooo. Pequeñito era, pero quién sabe si no andaba por ahí la mama; qué miedo…el Amazonas es uno de los lugares con mayor número de caimanes en el mundo, 6 especies diferentes…

Las primeras veces que salíamos de noche en busca de caimanes me imaginaba alguno saliendo del agua y saltando en la canoa…y todavía me sigue pasando. Los hay bien grandes, para que os hagáis una idea, el esqueleto prehistórico de la cabeza de uno de 4 metros es como el torso de un niño…son increíbles.

Pero sin duda, una de las mejores experiencias de estos meses ha sido la de aprender a pescar con arco, disparando flechas con un arquito artesanal. Es una sensación increíble que iba más allá de pescar, para mí era como cazar y volver a aquel entonces…unga unga.

Pero ni siquiera con este método pude atrapar a uno de los animales más extraños del Amazonas. Se le conoce por el nombre de Navito; logré tomarle la siguiente foto:

Rugía una melodía parecida a la canción «In the Navy» y me recordó a los danzarines del «Bar La Ostra Azul«.

No parecía tan peligroso como la tan temible “onza pintada” o jaguar, a la que no tuve ocasión de ver salvo en un zoológico gratuito donde estaba sin mucho espacio para ser ella misma…daba miedo desde  tan cerca:

Lo único que me falta por ver es la anaconda y el famoso candirú, aunque a éste último mejor ni nombrarlo, un pececito parásito de no más de 15 cm que se te puede llegar a meter en…la uretra, atraído por la orina…iiiiiuuuuuuu!!!

En fin, una estancia increíble con esta familia donde además he experimentado numerosos sabores nuevos como los no sé cuántos tipos de peces sabrosos, los huevos de camaleón y de tortuga o los de gallina y pato recién salidos de…donde salen. Y también he saciado mi lado carnívoro de manos de animales de fuera del ciclo de superproducción animal, como gallina, pato o cerdo de su mini granja, y algo más exótico como carne de cocodrilo, raya o tortuga…

Y todo esto endulzado con un siempre presente y exquisito zumo de maracujá recién sacado de los huertos de la familia. Además de la compañía de frutos como el tucumã, el mango o el cajú y su maravillosa castaña más conocida como anacardo.

Qué más…la mandioca recién sacada de la tierra y su proceso para convertirla en harina….tantas cosas que seguro que se me olvida algo…ah! los descansos y balanceos en mi hamaca…y sobre todo descubrir a esta grandiosa familia.

Pero no todo fue tan bonito, lo más triste fue descubrir que con ese tour que hice con una empresa de cuyo nombre no quiero acordarme contribuimos a una explotación laboral que espero no sea la tónica de los tours en Amazonas.

La «mater family» trabaja 12 horas diarias por el salario mínimo y sin contrato y mi amigo el guía había trabajado para ellos pocas veces porque nunca le pagaban…a ella todavía le deben no sé cuánto dinero…

No había otra cosa más que aconsejarle a nuestra mama:
– Para de sufrir, deja el trabajo y denúnciale- le dijimos.

Y poco a poco le fuimos convenciendo para que dejase de trabajar metiéndole la idea de que su familia podría montar una pequeña empresa con la que ganarían en 3 días lo que gana ella en un mes, algo que se hacía necesario para una familia tan grande. Disponían de todo lo necesario para hacer todo lo que ofrece cualquier empresa en el Amazonas pero con un trato bien diferente y familiar.

Y bueno, con esta idea en mi cabeza me dispuse a ayudarles y comencé a hacer una página web…y de pronto me vi yendo y viniendo con turistas de la ciudad a la selva, llevando gente de todo el mundo a esta humilde casa, haciéndome enemigos entre las empresas colindantes con un mensaje de comercio justo y ayuda que nadie parecía entender…pero continué para que esta idea se hiciese realidad y…voilà:

http://nativetours.wordpress.com

Por los amigos cualquier cosa, desde quedarme no sé cuántos días en un hostel que odio, hasta hacer mi primer tour turístico o ayudar a formar una micro empresa. Pero al enemigo ni agua,  como el maldito explotador de mi…ejem…serable empresarito dueño de PLANET TOURS…ups, ya lo dije…bueno, a él me gustaría verle la cara cuando la competencia, NATIVE TOURS, se empiece a llevar a sus clientes gracias a un trabajo bien hecho, justo y sin intermediarios que se aprovechen de esta familia que ya me ha adoptado oficialmente: Daniel de Souza da Silva por si algún enemigo me quiere encontrar.

Y para los que sigan haciendo este tipo de maldades o cualquier otra, que estén bien atentos porque  «Tardan de los monos» puede estar cerca: